Inicio Gastronomía Caminando por El Gallo Azul

Caminando por El Gallo Azul

1652
Caminando por El Gallo Azul

Caminando por Jerez de la Frontera… me encuentro en el centro neurálgico de la ciudad.

Caminando por El Gallo AzulMe apasiona encontrar arte, cultura e historia en cada pequeño rincón. Caminando por la Calle Larga, alzo la vista y observo grandiosos edificios que se conservan como en el pasado, otros no, como el hotel con más clase que hubo en Jerez, Los Cisnes, ahora convertido en centro comercial. Sigo mi camino hacia el Gallo Azul, edificio histórico de la ciudad, el cual da vida y señorío al centro por su grandeza y majestuosidad.

El Gallo Azul, fue un regalo de la Familia Domecq a la ciudad de Jerez, con motivo de la Exposición Universal de Sevilla en 1929. Construido por nuestro Gaudí Andaluz, el arquitecto Sevillano Aníbal González, también autor de la Plaza de España de Sevilla.

Su construcción se inicia en 1927 y con termino de tan solemne creación en 1928. Aníbal conserva su característico estilo Regionalista y Neo mudéjar. Ladrillo visto, planta semicircular, columnas de mármol… una obra de arte que ha visto pasar el día a día de los Jerezanos. Su nombre proviene de la pintura realizada por José Luis Torres, que formó parte de la decoración del interior del edificio.

Don Carmelo López, gran empresario jerezano el cual remolca a sus espaldas una larga trayectoria en el mundo del vino y la gastronomía, ni más ni menos que 38 años. Adquiere la propiedad al completo en el 2013, creando en él Tabanco El Gallo azul para deleite de todos y para continuar con la trayectoria de lo que la historia ha albergado siempre entre estas paredes, un lugar de encuentro, de brindis y tradición.

Caminando por El Gallo AzulLos mejores mejillones, cañaillas, bocas de la Isla, unas soberbias banderillas de salmón ahumado con alcaparras y muchos otros productos tradicionales de la zona nos lo proporciona en un inmejorable encuadre como es El Gallo Azul, mientras que se respira la esencia de la ciudad, viendo pasar a sus gentes, a sus comerciantes y a tantísimos turistas que no pueden dejar de faltar a su cita en el centro. Cuantos de nosotros hemos quedado en este punto de la ciudad, para discutir temas de negocios con un Jerez entre manos, para fascinar a nuestros invitados con nuestra cocina, arquitectura… en fin… para mostrar lo que es Jerez, un lugar único.

El Tabanco nos ofrece tapas y raciones típicas del lugar a precios realmente módicos. He decidido por probar las Gambas fritas y los Chocos fritos, acompañado de un fino Sin Pecado.

El fino Sin Pecado pertenece a las Bodegas Cooperativa Vinícola Jerezana Nuestra Señora de Las Angustias, COVIJEREZ. Constituida en 1967, gracias a un grupo de viticultores que decidieron embarcarse en esta aventura. Su producción proviene de las cosechas de los socios que la componen, unos 200 hoy en día.

Caminando por El Gallo AzulEs un vino fino de color brillante, oro pálido. En nariz se hacen presentes las aromas a levadura, notas de frutos secos. En boca es punzante, largo, muy noble. Perfecto para acompañar los chocos y las gambas fritas.

Los chocos nos lo presentan en pequeños trozos, del más puro color dorado, parece que hayan sido fritos con rayos de sol. Enharinados sutilmente, el primer bocado es decisivo y son tiernos, frescos, de textura suave y amable. Deliciosos y lo más importante, fresquísimos y sabrosísimos. Puro sabor y olor andaluz. No les añado limón porque para mi opinión le quitaría el protagonismo a la materia prima.

Vamos por las gambas, me encantan, es difícil encontrar establecimientos que sirvan la gamba frita. A la vista simplemente cautivadoras. Son gambas procedentes de Sanlúcar de Barrameda, de tamaño mediano, la dimensión precisa para cocinarlas de este modo.

Una vez pelada la gamba y ya en boca, se nota que son fresquísimas, de sabor intenso, textura inconfundible, muy jugosas y ese toque yodado fino. También las voy a probar con la cutícula protectora, quitando solo la cola, cabeza y patas. Son crujientes, suaves y nada aceitosas, cosa súper importante. De las dos maneras son extremadamente exquisitas.

Gracias Don Carmelo por sustentar la esencia de nuestra cultura en esta ciudad. Por mantener lo castizo, por darnos a los Jerezanos y a todos los visitantes la oportunidad de encontrarnos en este lugar tan emblemático.

Espero que os guste.