España despunta y supera por primera vez a Francia para posicionarse con el segundo puesto de mayor proveedor de vinos en Rusia, sólo por detrás de Italia.
Las importaciones de vino embotellado español han aumentado un 34 % en la primera mitad de 2016 con respecto a 2015. En facturación, como señala la revista especializada de vinos Vinetur, coloca a España “por primera vez en la segunda posición por detrás de Italia, superando a Francia en valor de vino exportado y mantiene su primer puesto en el ranking de suministradores en volumen”.
En los primeros 6 meses de 2016, la importación de vinos ascendió a 258 millones de euros, lo que evidenció una subida del 5,9% respecto al mismo período de 2014, cuando Rusia importó 244 millones.
Las exportaciones españolas de vino a Rusia cayeron un 5% en 2015 en términos de valor, pero en volumen se produjo un incremento de las exportaciones del 8,6%. Esto se manifiesta por la subida de las exportaciones de granel. Más en concreto, el precio medio del vino español embotellado es de 1,8 euros por litro, frente a los 3 euros de Italia 3,1 euros de Francia o 2,4 euros de Chile.
En 2015, la Federación Rusa importó vino de España por valor de 101 millones de euros, de los cuales el 58% correspondió a vino embotellado y el 37% a vinos a granel, el 5% restante correspondería a vinos espumosos.
Para la segunda mitad de 2016 y comienzo de 2017, las previsiones son modestamente optimistas. Ya que la caída del consumo y de las importaciones en 2014 y 2015 ha tocado fondo, y los importadores han adaptado con más o menos fortuna sus portafolios a un rublo devaluado, – derivadas de la situación de fragilidad económica por la que atraviesa el país y, de la fuerte devaluación del rublo, que ha perdido un 40% de su valor desde principios de 2014-. Lo que permite augurar cierta estabilidad próximamente. Sin embargo, la renovación de licencias por parte de muchos distribuidores aconseja no descartar totalmente una cierta dosis de inestabilidad en 2017.