Al compás de ‘Hush’ de los ‘Deep Purple’ vamos contento como los enanitos de Blancanieves a la parroquia del Maty en Calle Moscatel, en donde el Levante se convierte en Poniente, la tristeza en una sonrisa y la sed en una copa de Tío Pepe bien fría. El olor a caballa a la plancha llega a mi olfato tocando las palmas, mientras camino a ver a mi Maty donde siempre nos recibe con alegría, solera y buen pescado.
Bar Maty, es un establecimiento de barrio que se ha ganado a pulso el respeto de todos los jerezanos y jerezanas, en sus comienzos se llamó bar Boti allá por el año 1982, ya que su primer propietario fue Antonio Sánchez Quiñones (el Boti-cario), que era farmacéutico. Ya por entonces trabajaba con él Antonio González Jiménez. Nuestro Maty, que se quedó con el negocio allá por el año 1993. El mote le viene, “porque ayudaba de niño a mi hermana “Maty”, una conocida modista en Jerez”.
Entramos en el bar y saludamos a la parroquia, ‘entabicando’ a lo Antonio Sánchez Alcázar (veterano de guerra de González Byass) una ensaladillas de las que te hacen llorar. Una de esas tapas, que te certifican que si está buena, todo lo demás en ese establecimiento esta de lujo. De hecho, hago un inciso con estas tapas y reto al mismísimo rey de la ‘gastrotapa’ gaditana Pepe Monforte a encontrar, una ‘tapa de Olivier’ mejor en Jerez que el trío de ‘Champions’, según mi paladar, como son las del Freidor de la Calle Arcos, el Molino y el mismo Maty.
Pero vámonos que nos vamos.
Echamos una mirada observadora y contemplamos que el establecimiento es de esos templos que nos gustan a las personas de barra, un templo con muchas fotos en la pared, su escudo del Xerez, el buen tiraje de cerveza andaluza, buenos vinos de Jerez y magnífico pescado. Un detalle curioso es que el Maty dispone de un congelador donde los mismos parroquianos pueden servirse ellos mismos las botellas de vino fino de Jerez.
Del pescado que decir, hasta el mismísimo ‘Chef del mar’ jerezano de tres estrellas Michelín Ángel León los probó, solo le falta las vistas de Bajo de Guía de nuestra querida Sanlúcar, ya que el mismo Antonio González va a comprar el pescado personalmente y garantiza la frescura diaria del género que vende. Que por cierto, lo vende todo en el día.
Sin ir más lejos, famosas son sus acedias fritas, los salmonetes, el choco, el cazón o los boquerones, todos acompañados con buenas rodajas de tomate de Conil. Las tapas de gambas blancas cocidas por el mismo Maty también son un espectáculo, y que decir del ‘pescado de cuchillo’ a la plancha como el bonito, el marrajo, el pez espada etc… si bien, muchas veces también pone en la ‘princess’ limpios lomos frescos de caballa gaditana, siempre acompañado de rodajas de tomate cuidadosamente cortados y su salsa especial.
Ver un bar de apenas 20 metros cuadrados, con unas mesas afuera abarrotado al estilo sevillano del Tremendo o el Jota y él solo controlando con maestría todo y a tod@s, es sumamente impresionante. De hecho, gracias al gran ambiente que genera el Maty, se ha convertido en el corazón del Parque de la Serrana y parte de Icovesa (el barrio con nombre de inmobiliaria).
Así que si os apetece un buen pescado acompañado de un buen Jerez bien frío, no dudéis en acercaros a este bar de referencia en Jerez, donde Antonio González, os servirá siempre con alegría y buen hacer, eso sí, llegarse temprano porque luego no se cabe…
Nota: Bar El Maty, está ubicado en Calle del Moscatel, 5 de Jerez. Abre de martes a sábado mediodía. Cuando se le acaba el pescado, no abre por la noche.
