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La Divina Solera…

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La Divina Solera…

…Entonces te descubro haciendo trizas tus sueños navegantes de las cepas, por donde tras el frío en savia trepas, cual tuétano de aquellas albariza… te nombro al paladear con lisonjera vehemencia el señorío jerezano que marca tu linaje de solera…

Jerónimo Castillo “Canto al vino de Jerez”

Mesón La SoleraA lo lejos se escucha un cantecito de esos que te ponen los pelos de punta en Jerez, un paisano intenta ahogar las penas mientras transita cabizbajo.

Hoy nos encontramos en la Urbanización de Divina Pastora, caminamos hasta localizar la plaza central del barrio, para los que no la conozcan, la situación está justo detrás del convento de Capuchinos y muy cerquita de la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre. La placita interior tiene un encanto especial, rodeada de naranjos que dan un toque de lo más del sur.

Mesón La SoleraNos dirigimos a una de las esquinas de la plaza, justamente al número 35 de la calle Cádiz, cara a cara nos encontramos con Mesón La Solera. Sin duda alguna este establecimiento es de esos lugares que si no lo conoces te llevas una grata sorpresa, uno de esos sitios en Jerez que merece la pena conocer y donde una copa de vino sabe a gloria. Cogemos un buen sitio en la barra y nos atiende el amigo Francisco Torres, pedimos un fino de primera marca, en menos de un minuto catavino en barra, se descorcha el fino bien frío y a paladear. ¡De arte Paco!

Mesón La SoleraLa Solera es uno de esos sitios tratado con mimo, como si de una cámara del tiempo se tratase con su andanita de botas tras la barra, donde se hacen presentes vinos de Jerez a Granel y vinos de la tierra, en este caso un excelentísimo Moscatel Pasas de Chipiona bastante recomendable. Dña Isidora Pérez Castro es su actual propietaria, al frente del servicio nos encontramos con el veterano hostelero y anteriormente nombrado Paco Torres, que junto a la amiga Dori nos narran un poquito de la historia del Mesón. “La Solera fue fundada en Noviembre de 1984 por D. Cristóbal Piñero López, al principio” como nos explica el amigo Paco, “era un pequeño local de tapas donde poseía un gran ambiente taurino. Poco a poco, al ver la gran aceptación que el establecimiento iba adquiriendo se decidió comprar un local” anexo al primitivo Local, mas nos añade “teniendo la opción los clientes de poder estar más cómodo y proliferando un ambiente que alternase copeo y tapas con almuerzos y cenas”.

Mesón La SoleraAnte la cercanía del motor turístico ocasionado por la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre, muchos turistas nacionales como extranjeros accedían y acceden al local dado su formato y estilo tradicional como también por su gran cocina jerezana. Ante la gran demanda nos cuenta Dori, “se tuvo que adquirir otro local más, justo a la derecha de la entrada del primitivo establecimiento para así dar cabida a la demanda y poder realizar reuniones y celebraciones de todo tipo en un ambiente que creemos bastante acogedor”.

Mesón La SoleraEn definitiva, La Solera comprende un primer local de tapeo junto a dos salones diferenciados, el establecimiento mantiene la misma decoración desde que se fundó, junto con la decoración costumbrista, hallamos un hermoso retrato del Cristo de la Defensión, imagen espiritual de la zona y el cuadro del Fundador del Mesón; D. Cristobal Piñero. La barra es preciosa y la decoración acogedora, nos pedimos “una de huevas aliñás que están pa gritarle”, y acompañarlas, como no, por el mismo fino de antes que va “de escándalo” fíjate tú o usted, con perdón, que baile más armónico. Y todo esto y más en el Mesón La Solera, todo un referente en la cocina jerezana, sólo hay que venir a probarlo.