En tres lugares hemos estado y en tres lugares hemos copeado con buen vino y mejores personas.
Hoy conocemos a ‘la parroquia’, esos clientes asiduos de nuestros establecimientos más emblemáticos, los Tabancos.
En primer lugar nos acercamos a la Taberna Casa Cristo, conocida popularmente como ‘La Sureña’, aunque denominada ‘Taberna’, este establecimiento tiene toda la esencia de un Tabanco jerezano, de hecho el único vino que posee en sus botas es Jerez. Justo en la Barra copeamos con un ‘parroquiano’ habitual del local, os presentamos a ‘Rock androll’, más conocido como Jhonny o simplemente el amigo del Rock.
Argentino de pureza rockera lleva nada más y nada menos que casi 20 años dedicándose a la radio, columnista del programa FM GBA en Argentina se acercó por España, concretamente a nuestra baja Andalucía y caminó y caminó hasta Jerez. “Aquí encontré una gran familia” afirma.
Aficionado al ‘Rock and Roll’ y las Motos, toca todos los estilos de música (aunque su instrumento favorito es el bajo) acaricia toda clases de géneros como el Punk Rock, el Jazz o el Heavy, aunque una de sus grandes pasiones son las sesiones de ‘Jam’ “El Jerez es el vino más rockero, ya que es el vino que más te sube, más te inspira a la hora de tocar” Concluye. El Cream (dentro de la gama de jereces) es su gran pasión, en un buen vaso o copa de vino copear con Jhonny es abrir los sentidos y sentir la cultura de este género musical en directo. Nos tomamos la penúltima y seguimos nuestro camino hasta alcanzar el barrio de San Miguel.
Desde la Plaza del Arenal enfilamos la calle Caballeros alcanzando el primer cruce que hace esquina con Calle San Pablo, justo en esa calle peatonal, los naranjos emanan ese maravilloso perfume primaveral incitándonos a la charla y disfrutar de una buena terracita, nos encaminamos hacia el establecimiento que da nombre a la calle, El Tabanco San Pablo. Entramos y hallamos la barra de caoba del segundo Tabanco más antiguo de la ciudad.
Nos pedimos un vaso de fino de primera marca y entablamos ‘entabicamos’ como decía un parroquiano de este lugar D. Manuel Alcázar una profunda conversación con todo un artista; Manuel Contreras, director y productor musical de CANDELA RECORDS. Manuel nos presenta a otros parroquianos que frecuentan este castizo establecimiento, los músicos Manuel Cañas y Raúl Rojas respectivamente. Con ellos reímos, hablamos y aprendemos de su flamenco, su apuesta, pero también su visión de nuestros generosos… Para Manuel Cañas “el Jerez es la esencia que aclara todos mis sentidos” mientras el amigo Rojas nos hace comprender que “el vino de Jerez me invita a cantar” afirma. Manuel Contreras escucha atentamente, gerente del bar calle 8 un ‘bareto’ a lo ‘Miami’ situado en la avenida de Lola Flores, allí presenta en su establecimiento un ‘tablao’ con instrumentos para el que quiera tocar y disfrutar de la música entre amigos. Allí toda clase de música tiene cabida… el mismo que escribe lo comprobó ‘in situ’.
En ese momento el amigo Manuel nos comenta, “el Jerez es un vino en el que se utiliza los 5 sentido” ¿Los cinco Manué? “Los cinco”… afirma. “El vino se ve, se huele, se toca para que de alegría, se prueba y se escucha…” ¿Se escucha? “ Se escucha chocando nuestros vasos” ¡Ole joé! Que arte más grande Manué, pues brindemos y no paremos por que “el Jerez es la fuente que nos quita las penas” Concluye.
Tras San Pablo, nos encaminamos hacia el mismo centro de Jerez al Tabanco más antiguo, el Pasaje. Allí nos pedimos otro buen vaso de vino para charlar con dos señores de esta gran parroquia que expide Maestro Sierra, ni más ni menos nos paramos a charlar con Francisco Zambrano, Kiki para los que lo conocen. Un gran aficionado al cante, del barrio de San Miguel, ‘campillero’. Justo aquí (en El Pasaje) juntamos lo tradicional, el Jerez más castizo y el más autentico. Francisco, hermano del ‘Cristo’ de la Expiración conversa con nosotros sobre los antiguos Tabancos del Barrio de San Miguel, la vida en ese barrio hace más de cuarenta años y ‘la plazuela’ de entonces, en ese instante se cuela una ronda… invitada por el parroquiano Enrique Romero.
Se entona Kiki, arranca una guitarra ¡Se canta! arte, baile y palmas, improvisación; El Pasaje en estado puro… Mientras damos el ‘buchito’ al Jerez, Enrique nos habla, nos deleita y enseña remontándose para ello a cuando se fermentaban los mostos en botas y como se le ponía una vela en la boca para que chivatease o ‘chivatase’ la conclusión de la fermentación. Todo un ‘Memory Remains’ de los californianos Metallica. Las maravillas del Jerez también la cuentan nuestros mayores ellos son los que nos han cedido este preciado legado.