El Salón Internacional de los Vinos Nobles VINOBLE que cada dos años se celebra en Jerez es sin duda, fruto de un gran esfuerzo por parte de las bodegas para mantener el prestigio de nuestros generosos.
En la pasada edición de 2018 — este año, a causa de la pandemia provocada por el COVID-19, se ha tenido que aplazar — tuve la oportunidad de catar vinos de la región húngara de Tokaj, en uno de los expositores más prestigiosos de la feria. Unos vinos enriquecidos con ‘puttonyos‘ que sin duda, no te dejan indiferente. Vino en escala de dulces pero muy diferentes a los que podamos encontrar en el Marco… ¿Te animas a conocerlo?
El Tokaji Aszú
El Tokaji Aszú — vino de lágrima — se encuentra entre los vinos dulces más valorados del mundo, su minuciosa elaboración sigue un proceso que ha perdurado durante siglos.
Son originarios de la ciudad que le da su nombre Tokaj, situada a la orilla del río Tisza, dentro del condado de Borsod-Abaúj-Zemplén, que se encuentra al noreste de Hungría. Es la ciudad más importante de la región vitivinícola Tokaj-Hegyalja, con viñedos que se extienden desde el norte del estado hasta el sur de Eslovaquia.
Producción y crianza
Está elaborado a partir de las variedades de uva Furmint, Hárslevelú y Moscatel de grano menudo. La clasificación se determinada por el número de puttonyos que se añaden al mosto. Un puttonyo es una cesta con capacidad para 25 Kg de uva afectada por Botritis. De esta forma, gracias a la adición de 3 a 6 puttonyos se obtienen vinos de menor a mayor dulzor.
La Botrytis Cinérea es un hongo que se desarrolla en las bayas de las uvas. Su acción da lugar a la denominada ‘podredumbre noble‘ que disminuye su contenido en agua y azúcar. Tan sólo se desarrolla cuando se producen condiciones microclimáticas óptimas para su desarrollo, con lluvias a finales de verano y un periodo soleado y ventoso en otoño.
La fermentación de los mostos es un proceso lento que puede durar hasta dos meses y el periodo de crianza es de entre 2 y 3 años. Tiene lugar en pequeñas barricas de madera de roble originario de la región, que según su tamaño se dividen en dos tipos, Gönc y Szerednye, de 136 y 220 litros de capacidad respectivamente. Las botas se almacenan en bodegas subterráneas, excavadas en suelo volcánico, donde el grado de humedad y temperatura permanecen constantes.
Una peculiaridad de estos vinos es que, tras ser embotellados, se dejan refinar dentro del vidrio al menos un año, antes de ser comercializados.
Características del vino
Su color es amarillo dorado con reflejos de oro. Al olerlo recordamos aromas frutales como la piña, el melocotón o la manzana, con una leve tanicidad. Su textura en boca resulta untuosa, densa y glicérica, con sabores a pastelería, compota de manzana y membrillo.
A pesar de ser considerado como un vino de postre, también resulta ideal para acompañar entrantes o aperitivos con quesos azules o foie.
Tokaji Oremus
En 1993 la firma Vega Sicilia decide invertir en Vinos Aszú de Tokaj tras conocer la intención del gobierno húngaro de privatizar la región de producción. Desde esa fecha nace la marca Tokaji Oremus, bajo la que comercializan los vinos elaborados en uno de los viñedos mejor ubicado, emblemático y significativo de la región de Tokaj, con gran atención y respeto a su tradición histórica.