El estilo Neogótico es un movimiento artístico historicista basado en la estética Gótica, que nace a finales en la década de 1740 en el Reino Unido, en contraposición al estilo neoclásico imperante durante ese siglo. Alcanza su etapa de plenitud a mediados del XIX, guardando una estrecha relación con el Romanticismo, al que en muchas ocasiones aparece asociado.
También conocido como Gótico Victoriano, el Neogótico fundamentalmente se desarrolla en el campo de la arquitectura. Como su nombre indica, trata de revivir el lenguaje de la arquitectura gótica medieval usando elementos más o menos genuinos.
En el caso de la arquitectura bodeguera del XIX, son varios los esquemas arquitectónicos que interpretan de forma clara elementos neogóticos en ventanales y puertas de acceso, aunque con el uso de materiales y métodos de construcción plenamente contemporáneos.
Un interesante tema estudiado a fondo en la obra “De la ciudad de Dios a la ciudad de Baco” (2008) de Fernando Aroca Vicenti, sobre la arquitectura y el urbanismo del Vino de Jerez durante los siglos XVIII y XX y que supone una referencia indispensable para profundizar en la arquitectura bodeguera y el urbanismo que generó en la ciudad en este periodo de tiempo.
Son dos las bodegas que me gustaría reseñar en este artículo como ejemplos clave del uso de elementos Neogóticos integrados en su arquitectura: Bodega la Constancia de González Byass en Jerez con Arcos Conopiales, y Bodega La Palma de Grupo Osborne en El Puerto de Santa María, con Arcos Apuntados.
Arco Conopial en Bodega La Constancia de González Byass
El Arco Conopial es un tipo que pertenece al grupo de Arcos Apuntados y que, a diferencia del resto, cuenta con una escotadura en la clave con un vértice hacia arriba, por lo que su aspecto es similar a la llave mecanográfica {.
Es un tipo de arco muy extendido en la arquitectura medieval de los siglos XIV y XV, así como en el Gótico tardío, también denominado Gótico Flamígero, en el que suele añadirse una decoración en su parte alta.
Dentro de las instalaciones de las Bodegas González Byass en Jerez, encontramos la Bodega La Constancia, en cuya fachada de acceso por calle de los Ciegos proyectada en 1853, vemos como el arco conopial es el verdadero protagonista en la decoración de sus ventanas y puerta.
Arco Apuntado en Bodega La Palma de Osborne
El Arco Apuntado, también denominado Arco Ojival, es aquel compuesto por dos tramos de arco que conforman entre sí un ángulo central en la clave. Visualmente el arco apuntado transmite un acusado empuje hacia el lateral, por lo que, a diferencia de otros tipos como el de medio punto o el rebajado, transmite una mayor sensación de verticalidad.
Es un arco típico de la arquitectura gótica comprendida entre los siglos XIII y XV, aunque ya aparece tímidamente en periodos anteriores como por ejemplo en el arte Románico del XII.
En la arquitectura bodeguera podemos encontrar ejemplos en los que el arco apuntado es protagonista indiscutible en la decoración de las ventanas. En la vecina localidad de El Puerto de Santa María, encontramos el casco de Bodega La Palma, edificado en 1869, propiedad de la compañía Osborne.