En 1921 el Ayuntamiento de Jerez acordó tras la muerte del I Marqués de Casa Domecq ponerle su nombre a una calle en una plaza unida al ejido de la Alameda Cristina, donde se halla hoy en día el monumento del Marqués, por entonces se estuvo estudiando poner una placa o un monumento.
Finalmente, se apostó por erigir el monumento a D.Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, donde se llamó para la elaboración del mismo al prestigioso escultor Lorenzo Coullaut Valera, contratándole para el trabajo y recibiendo el artista 90000 pesetas. El mismo se inauguró el 21 de Julio de 1923. Por entonces, Lorenzo Coullaut era uno de los mejores escultores españoles del momento, nació en el sevillano pueblo de Marchena el 12 de Abril de 1876. En su trayectoria realizó importantes obras como el monumento a Bécquer en el parque de María Luisa y La Inmaculada en la famosa plaza del Triunfo de Sevilla. También en Madrid su obra fue de gran calidad artística, ejemplos de ello fueron los monumento a los Saineteros, Campoamor o a Cervantes en la misma plaza de España.
El monumento al Marqués de Casa Domecq es una auténtica maravilla, situado en lo que se comprende la Alameda Cristina, está compuesto por un pedestal donde lo preside el mismísimo Marqués D. Pedro Domecq Núñez de Villavicencio, nacido en Jerez el 15 de Septiembre del año 1869, donde falleció en la finca el Majuelo el 9 de febrero de 1921.
Fue el Primer Marqués de Casa Domecq, un título otorgado por la vía papal de Pio X en 1906. Escribió el manual titulado Memoria sobre el estado actual del Negocio de Vinos de Jerez de la Frontera y maneras de mejorarlo. Ed Rivadeneyra en Madrid, 1923. Aunque tuvo una primera publicación en 1902.
El Marqués está en lo alto del pedestal, sedente en un gran sillón vestido con un terno (pantalón chaleco y chaqueta). Una de las mejores descripciones de este fantástico monumento la encontramos en el libro del profesor Juan Luís Sánchez Villanueva Monumentos con arte Jerez. En la parte inferior del pedestal, encontramos frente por frente a la estatua de D. Pedro Domecq, el escudo familiar y a la espalda, la dedicatoria de la ciudad que narra “Jerez a su esclarecido Hijo el Marqués de Casa Domecq”.
En los laterales de la parte inferior de la basa monumental lo completan, una simbolización de la alegoría de la caridad y el otro la enseñanza cristiana. Representado en dos bellas mujeres con velo que desprende a sus espaldas haces de rayos de luz celestiales. Simplemente una recreación bellísima observar pausadamente este monumento con todos sus detalles artísticos y contextuales de la época, que desde La Sacristía del Caminante os invitamos a ello.
» ¿Te gusta lo que estás leyendo?: Suscríbete a nuestro Newsletter para estar al día de todas las noticias relacionadas con los Vinos de Jerez y la Manzanilla de Sanlúcar.