Llega Tío Pepe en Rama, un Fino que refleja el carácter singular de Jerez y muestra Tío Pepe de la forma más natural y delicada.
González Byass, fiel a su costumbre, presenta Tío Pepe Fino en Rama durante la primavera, el momento en el que la vida, la luz y la alegría toman estas bodegas históricas de Jerez. Es en esta estación cuando el enólogo Antonio Flores selecciona aquellas botas que destacan por sus singulares características organolépticas. Es el instante en el que la nueva saca de este Fino en Rama, que no ha sido sometido a los procesos habituales de clarificación y filtración, ve la luz.
En su 14ª edición, Antonio Flores ha seleccionado 98 botas que representan un recorrido por la historia enológica de González Byass. Por primera vez, el maestro jerezano ha viajado desde las bodegas fundacionales de Constancia y Rebollo, con soleras que nacen en el siglo XIX, hasta adentrarse en los años 60 del siglo XX, seleccionando botas de las soleras de la Gran Bodega Tío Pepe.
Así, la nariz de González Byass ha trazado un mapa enológico cuyas paradas han sido las botas seleccionadas y su final, la nueva saca de Tío Pepe en Rama. Este año, su devenir ha estado influenciado por un clima marcado por un invierno prácticamente primaveral, propiciando una flor activa y sana, antesala del milagro de la vida. El resultado ha sido este vino que anuncia la llegada del pleno disfrute.
Tío Pepe Fino en Rama se muestra en la copa con color amarillo pajizo con fondo verde oliva y reflejos dorados. Ligeramente velado, debido a la flor que denota su embotellado “en Rama”, en nariz es muy expresivo y punzante. Su boca arrebatadora, fresca, intensa, suave y cremosa lo convierte en un vino esencialmente gastronómico, ideal para disfrutar con pescados, mariscos, verduras, cocinas especiadas y arroces variados. Servir frío en la mejor copa de cristal fino.