Monumento a Shakespeare

Monumento a ShakespeareSegún el debate abierto ciento cincuenta años después de la muerte de William Shakespeare en 1616, sobre la autoría de sus obras, los críticos se dividieron en dos vertientes.

Por una parte los denominados stratfordianos, partidarios de que Shakespeare es el verdadero autor de su obra, y por otra los anti-strafordianos, defensores de la autoría a otro literato, manteniéndose hoy en día la porfía.

Monumento a ShakespeareIncluso recientemente para meter aún más el dedo en la llaga el cine ha puesto de su parte en la cuestión, donde señalan en la película Anonymous el nombre y apellidos a un hipotético autor en la sombra, subrayando al mismo tiempo una imagen oportunista y analfabeta de William Shakespeare. Imaginaros la irritación de los puristas y seguidores más radicales del dramaturgo.

Pero sean o no obras suyas, es indiscutible su universalidad. Y si a esto añadimos las referencias al Jerez, en este caso al Sherris o Sherris Sack, en ocho de sus obras y mencionando hasta en unas cincuentas ocasiones nuestros caldos, hace a nuestro vino un referente en la cultura litería universal e histórica social del consumo del Sherry en la Inglaterra del XVI y XVII.

Monumento a ShakespeareYa que se constata que junto a William Shakespeare, otros nombres de arte y la cultura anglosajona como Francis Beamont, John Donne o Robert Herrick solían beberlo en los “Sherry Bar” del momento como la Mermaid Tavern o en la Board´s Head en la misma Londres, algunos de los cuales como Ben Jonson ya lo denominaban Sherry.

Monumento a ShakespeareNuestros caldos son nombrados por el literato en las obras de Enrique VI editado en 1590, la doma de la bravía en 1593, Enrique IV. Primera y segunda parte en 1597, Enrique V escrito en 1598, las alegres comadres de Windsor 1599, la noche de Epifanía en 1600, la tempestad escrita en 1613. Señalados en unas cincuenta ocasiones, el más conocido es el final del monólogo con el que el personaje Fasltaff alienta al príncipe Harry antes de la batalla y que reza en el monumento Jerezano “Si mil hijos tuviera el primer principio humano que les enseñaría sería de adjurar de toda bebida insípida y dedicarse por entero al Jerez” (Enrique IV, segunda parte, esc. III, act. IV escrita en 1597) discurso que podría ser considerado el más bello y completo homenaje dedicado al Jerez en la literatura universal y que el actor Orson Welles, gran admirador de este autor y de nuestros vinos, repetiría siglos después en la adaptación a la gran pantalla de esta obra Campanadas de medianoche.

El Monumento es obra del escultor jerezano, Francisco Pinto Berraquero donde gracias a la organización de la IX Fiesta de la Vendimia en el año 1956 promovió la erección del monolito conmemorativo a William Shakespeare en el jerezanísimo Parque González Hontoria.